Asociación Muchachos de la Calle

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4 de mayo de 2007

En los matinées se gesta la violencia

Cada tarde de viernes, después de las 3:00 pm, según el jefe civil de la parroquia 23 de Enero, Lisandro Pérez, al menos cinco casas del sector se convierten en discotecas portátiles a las que acuden decenas de adolescentes.

Las que más asisten son niñas de 10 y 12 años. Pero, según Pérez, son precisamente las niñas las primeras víctimas de las mezclas que se ofrecen como parte del entretenimiento: licor y “polvos mágicos”, entre ellos la cocaína y drogas como la heroína o las pastillas de éxtasis son las más frecuentes. Estas fiestas, dice Pérez, con frecuencia generan riñas. A veces asisten adolescentes armados que en un arranque de emoción han terminado la bailanta a tiros.

La intención de las autoridades es controlar este tipo de eventos y lo que suelen hacer es allanar cada viernes las casas donde es el matinée y revisar a los muchachos. Aquellos que son encontrados con drogas, se les llaman a los padres y le colocan multas de 10 o 12 unidades tributarias. Aún así cada fin de semana es una nueva jornada de fiestas.

(El Universal, pp. 3-4, 28/03 – Laura Dávila Truelo)

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