Asociación Muchachos de la Calle

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12 de febrero de 2008

El secuestro de niñ@s y adolescentes.......

NO ES POR NUESTRO DOLOR
ES POR TU SILENCIO


En lo códigos de ética de los bajos fondos universales, los niños eran considerados intocables y eran respetados. En las cárceles persisten algunas practicas como la de eliminar físicamente a los violadores de niños.
Sin embargo en los momentos actuales se ha incrementado el delito del secuestro que atemoriza a los padres.de niñ@s y adolescentes, quienes, en algunos sectores se ven privados de actividades propias de la edad, como es caminar o pasear en bicicleta.
El año pasado secuestraron a siete niños y adolescentes, mientras que en el mes de enero 2008, ya se han dado cinco casos.

El secuestro implica una terrible perdida de principios, sino además un franco deterioro de calidad humana al someter a niñ@s y adolescentes al temor, a la separación de sus padres y para algunos a la muerte.
.Algunos niños son más afortunados que otros, como es el caso de Maria Chiquinquirá, secuestrada en Maracaibo y liberada después de 11 días de cautiverio, que sin embargo fue dejada a las l.30 am en un lugar inhóspito, sometiéndolas a más riesgos innecesarios, felizmente se encontró con personas que la llevaron a su casa.
Otros tuvieron un fin trágico como es el caso de los hermanitos Faddoul, vilmente asesinados, hace dos años. Mientras de otros aún no se sabe su destino, como el caso de Alexander Bravo de 15 años, secuestrado en Guarenas, en Diciembre 2006 y un niño de cinco años Jesús Romero secuestrado desde Agosto 2006.
Estos son solo algunos de los casos.
El secuestro se convierte ahora en una sombra execrable que atemoriza a las familias venezolanas.

Sin embargo, además del extravio de los principios, la tragedia más horrorosa además del delito en sí, es el ominoso silencio de parte de los entes gubernamentales, defensores de niños sobre el secuestro de niñ@s adolescentes

2 comentarios:

Alichín dijo...

Hola, Ahijadita: Bravo por tu tenacidad en defensa de los menores secuestrados. En ellos el delito parece duplicarse, triplicarse ( o más ) en horror. Pareciera que la miseria humana no tiene límites. Todos debemos hacer oír nuestra voz sobre este terrible flagelo social.
Un fuerte abrazo. Madrinita

Gustavo Misle Giraud dijo...

Gracias por tus palabras Madrinita
creo que debemos hablar, denunciar, hacer conocer a la gente el horror de los secuestros y que las voces se unan para proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes

Deanna